SANTO DOMINGO – Una falla masiva en el sistema eléctrico dejó al país a oscuras ayer, martes 11 de noviembre de 2025, provocando un apagón nacional que afectó no solo el servicio de energía sino también el transporte público, el tránsito vial y el funcionamiento normal de hospitales, negocios y hogares. A continuación, el detalle de lo ocurrido, sus causas, consecuencias y lo que viene.
¿Qué pasó y por qué ocurrió?
Según el comunicado del Empresa de Transmisión de Electricidad Dominicana (ETED) y otros organismos del sector, la interrupción se originó aproximadamente a la 1:20 p.m., cuando unidades generadoras en las plantas de Compañía de Electricidad San Pedro de Macorís (CESPM) y la Planta Quisqueya salieron de operación, desencadenando una caída en cascada del sistema de transmisión nacional.
Según los datos del Organismo Coordinador del Sistema Eléctrico (Nacional) (OC), la producción de energía llegó a solo 41 MW entre las 3:00 y 5:00 p.m., frente a una demanda que superaba los 3.200 MW. El ministro de Energía y Minas, Joel Santos, indicó que apenas se había restablecido alrededor del 15 % del sistema al cierre del día.
Aunque aún se investiga el motivo preciso del fallo —y se contempla el complejo entramado de generación, transmisión y distribución para un análisis profundo— las autoridades lo calificaron como un “evento inusual” en el que varias plantas y subestaciones fallaron de forma simultánea.
Aunque aún se investiga el motivo preciso del fallo —y se contempla el complejo entramado de generación, transmisión y distribución para un análisis profundo— las autoridades lo calificaron como un “evento inusual” en el que varias plantas y subestaciones fallaron de forma simultánea.
Consecuencias inmediatas: transporte, tránsito y servicios
Transporte público y movilidad
El apagón impactó gravemente los sistemas de transporte masivo en el Gran Santo Domingo. La Metro de Santo Domingo (Líneas 1 y 2) y la Teleférico de Santo Domingo (Línea 1) se detuvieron al caer las subestaciones Paraíso e Isabela que los abastecen. En varios casos se reportaron pasajeros evacuados de los vagones y de las cabinas del teleférico.
Como medida especial, las autoridades dispusieron que los servicios del metro, el teleférico y la Oficina Metropolitana de Servicios de Autobuses (OMSA) operaran de forma gratuita y extendieran su horario al menos dos horas para facilitar la movilidad de los ciudadanos varados. Finalmente, el servicio del metro y teleférico fue restablecido alrededor de las 8:15 p.m. del mismo día, aunque algunos tramos continuaban pendientes.
Tránsito vehicular
Con semáforos fuera de servicio y falta de energía en muchas intersecciones, la congestión vehicular se volvió crítica en avenidas principales del Distrito Nacional y el Gran Santo Domingo. Testigos reportaron embotellamientos prolongados y caos en el tráfico. Asimismo, la paralización del transporte público generó mayor uso de automóviles particulares y motoconchos, incrementando la presión vial.
Servicios esenciales y economía
Hospitales, bancos y empresas debieron recurrir a generadores para garantizar funcionamiento mínimo. Muchos hogares quedaron sin aire acondicionado, sin refrigeración o sin luz para trabajar, lo que generó pérdidas económicas para pequeños comercios. Por ejemplo, un barbero dominicano comentó que su clientela se había retirado al fallar el aire acondicionado. Además, la suspensión de electricidad por varias horas interrumpió jornadas laborales y la operatividad de negocios.
¿Qué significa para el país y cuáles son los retos?
Este apagón general expone la vulnerabilidad del sistema eléctrico dominicano. Si bien el país cuenta con generación variada (petróleo, carbón, gas natural, hidráulica y renovables menores), el fallo simultáneo de múltiples unidades genera un riesgo significativo de interrupciones similares.
Las autoridades deberán responder con medidas como:
- Investigación completa de las causas de la falla para evitar repetición.
- Inversión en infraestructura de transmisión y respaldo de generación.
- Protocolos de emergencia más robustos para transporte, salud y servicios críticos.
- Programas de mantenimiento preventivo y modernización tecnológica.
El apagón no sólo es un inconveniente técnico: tiene impacto directo sobre la calidad de vida, la movilidad urbana y la imagen del país frente a inversiones extranjeras y turismo.
Reflexión
El apagón de ayer en República Dominicana representa un claro llamado de atención. La falla, que potenció el colapso del sistema de transporte masivo, generó caos en el tránsito y afectó severamente la rutina diaria en la capital y otras ciudades. Si bien la situación ya está en proceso de normalización, el país afronta un momento clave para reforzar su infraestructura energética y garantizar que un incidente de esta magnitud no se repita.


