Santo Domingo — El proyecto de cierre definitivo del vertedero de Duquesa constituye uno de los retos ambientales más ambiciosos del país, según el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales.
La iniciativa, cofinanciada por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y liderada por el viceministerio de Gestión Ambiental, tiene como objetivo recuperar el sitio y convertirlo en área recreativa y verde para el Gran Santo Domingo.
Se estima que alrededor de 3.7 millones de habitantes se verán directamente impactados por los efectos de salud y calidad ambiental de este proyecto, que también se alinea con la ley núm. 225-20 sobre residuos sólidos.
El plan incluye la clausura técnica del vertedero, instalación de sistemas de control de lixiviados, forestación perimetral y transformación del terreno en infraestructuras deportivas y zonas verdes.
Especialistas en gestión de residuos señalan que este modelo podría convertirse en referente regional para el tratamiento de residuos urbanos y la regeneración de paisajes urbanos en República Dominicana.
El desafío no es solo técnico, sino también social: muchas personas que viven cerca del vertedero dependen del reciclaje como medio de subsistencia. El Ministerio afirma que trabajará “sin dejar a nadie atrás” en esta transición hacia un entorno más limpio y saludable.


