Santo Domingo — Las discusiones sobre la próxima reforma económica que impulsa el Gobierno dominicano siguen generando opiniones encontradas entre empresarios y economistas. Los representantes del sector privado piden que cualquier cambio fiscal se implemente de manera gradual para evitar un impacto negativo en la inversión y el consumo interno.
El Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP) sugirió priorizar la eficiencia del gasto público antes de aumentar impuestos. Según sus proyecciones, una implementación rápida de nuevos gravámenes podría reducir el crecimiento proyectado de 4.3 % para 2025.

Por su parte, el Ministerio de Hacienda reiteró que la reforma busca fortalecer la sostenibilidad fiscal y atraer capital extranjero mediante incentivos productivos. Aun así, los empresarios coinciden en que un plan escalonado sería la vía más segura para mantener la confianza de los inversionistas.
Economistas consultados señalan que el reto será encontrar un equilibrio entre recaudación y desarrollo, sin frenar el dinamismo de sectores como construcción, turismo y manufactura.


